Para aquellas personas que están interesadas en rentar una casa, un local, o cualquier otro inmueble, ya sea para uso comercial o habitacional, es necesaria la contratación de una Fianza de Arrendamiento, cuyo fin, es asegurar el pago de la renta mensual y servir como un instrumento que garantice que en caso de que el inquilino o arrendatario incumpla el pago de dicha renta, el dueño del inmueble no se verá afectado.
Hace algunos años, la renta de un inmueble únicamente requería del voto de confianza existente entre arrendatario y arrendador, sin embargo, la incertidumbre económica y las irregularidades que presentaban algunas personas en su historial financiero, representaban un riesgo para los arrendadores. Es por esto, que la Fianza de Arrendamiento se ha convertido en una necesidad, por medio de la cual se busca proteger legalmente a los dueños de inmuebles.
Por medio de una Fianza de Arrendamiento, se garantiza al dueño del inmueble, que se cubrirá el pago de la renta por incumplimiento o por posibles daños que el ocupante pueda causarle al mismo, ya que será la afianzadora quien responda en caso de que el fiado no lo haga, entregando el pago de las rentas no cubiertas, brindando certeza jurídica al arrendador.
Es importante tomar en cuenta que para contratar una Fianza de Arrendamiento, es necesario que exista un contrato de arrendamiento y que la persona interesada en rentar, valide su solvencia económica por medio de comprobantes de ingresos de los últimos 3 meses, que pueden ser recibos de nómina o de honorarios. Así mismo, es sumamente importante que el arrendatario no esté en buró de crédito y cuente con un obligado solidario, quien deberá presentar un inmueble libre de gravamen, que se tomará como garantía en caso de que exista un incumplimiento en el pago de la renta. El costo de la Fianza se obtiene en base a las rentas de un año.
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