Para muchas familias, el ahorro representa no solamente una meta aspiracional, en algunos casos puede llegar a ser un sueño muy difícil de alcanzar. Esto se debe a que en nuestro país, existe muy poca cultura del ahorro y la educación financiera y de previsión suele ser nula, situación que es preocupante, ya que el ahorro debería ser uno de los pilares para utilizarse como plataforma de crecimiento social y de desarrollo profesional, educativo, cultural y personal.
El ahorro, es la diferencia entre los ingresos y los gastos en un periodo determinado, de modo que la diferencia que se acumule con el tiempo, se transforme en un gasto para disponer de él y lograr un objetivo particular.
5 puntos respecto al ahorro que debemos tener presentes:
- Corto o Largo Plazo: El ahorro se trabaja en el presente (costo), para gastarse en el futuro (beneficio). Ya sea para un objetivo a corto o largo plazo, es importante que el ahorro se enfoque en cumplir un objetivo concreto y previamente presupuestado.
- ¿Cómo ahorrar? Sabemos que el dinero no sobra y eso complica el poder ahorrar, sin embargo, antes de destinar nuestro ingreso mensual a cubrir pagos y gastar, es importante “pagarnos a nosotros mismos” y guardar un porcentaje de nuestro ingreso para un objetivo específico.
- Poner obstáculos al impulso de tocar nuestro ahorro: El ahorro requiere constancia para ser acumulado y disciplina para gastarlo en lo que se tiene planeado. No debemos disponer de él si no es para usarlo en algo diferente a lo que se estipuló previamente.
- Ahorro para la vejez: Requiere de un gran compromiso, constancia y disciplina, pero lograr una meta de ahorro suficiente para gastar durante nuestra vejez nos permitirá vivir esa gran etapa sin ninguna preocupación. Se recomienda contar con al menos 300 mensualidades del 75% de nuestro último ingreso.
- Fórmula del ahorro: Existe una fórmula muy clara para cualquier nivel de ahorro o de beneficio que se quiera tener a cualquier edad.
Valor presente del ingreso = Valor presente del gasto. Esto quiere decir, que todo lo que se acumule en el ahorro es igual a todo lo que se gaste. Específicamente para el caso de las edades de retiro, lo que se ahorre en la etapa productiva tendría que ser igual a lo que se quiera gastar en la vejez.
Inculcar en nuestros hijos la cultura del ahorro y mostrarles la importancia de la previsión financiera, son valores que marcarán una diferencia positiva en sus vidas y a largo plazo, incentivará el ahorro en las próximas generaciones de nuestro país.
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