¿Sabías que por medio de una fianza de arrendamiento puedes obtener el respaldo jurídico y legal que necesitas para poner en renta un inmueble?
La fianza de arrendamiento, es un instrumento de garantía cuyo objetivo es cubrir las rentas no pagadas en caso de que el inquilino llegue a incumplir con el pago de las mismas, protegiendo así los intereses del propietario o arrendador.
En ocasiones, las irregularidades en el historial financiero de los posibles inquilinos, la incertidumbre económica o el simple hecho de no conocer a quien pretende habitar un inmueble, representa un riesgo para el propietario. Por eso, es muy importante contar con el respaldo de una fianza de arrendamiento como un instrumento que garantice el pago de las rentas mensuales.
¿Qué se necesita para que mi arrendatario pueda tramitar esta garantía?
Lo primero que hay que saber, es que debe existir un contrato de arrendamiento en donde se especifique el monto de la renta mensual y se solicite al inquilino el trámite de una fianza.
El inquilino deberá cubrir el costo de la fianza de arrendamiento y contar con alguna de las siguientes garantías:
- Bien inmueble urbanizado y libre de gravamen.
- Monto equivalente a 3 meses de renta.
Adicionalmente, el inquilino deberá reunir cierta documentación, misma que tendrá que presentar en original y copia para su cotejo, así como completar algunos formatos que solicita la afianzadora y que serán entregados una vez que se inicie el trámite.
Una vez que se cuenta con la documentación completa, el trámite de la fianza tardará aproximadamente 3 días hábiles.
La fianza de arrendamiento puede ser tramitada tanto por una Persona Física como por una Persona Moral, sin importar si el inmueble es para uso habitacional o comercial. En cualquier caso, este tipo de instrumento brindará al propietario, el respaldo jurídico y legal necesario.
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